Un Beso y Treinta Cosas que no Pueda Olvidar al Morir

Dame un beso
y en ese beso la cosecha del amor,
dos razones verdaderas para sonreír,
treinta cosas que no pueda olvidar al morir,
un zaguán directo al infinito
y aquel cuento de cometas, sol y discos.

Dame un beso
y haz que me recueste en tus piernas,
léeme los versos guapos que tú escribes,
quítate la ropa con cadencia y primavera,
olvídate del tiempo, que yo me olvidaré del viento.

Dame un beso
y en tu beso dame el dulce de tu aroma,
no permitas que me pierda en otra playa
que no sea la de tu perfecta espalda,
no me dejes de querer, por si acaso,
algún día logro cumplir lo que te prometí
y tira lejos los miedos, desdibújate de ellos,
por si acaso alguna vez tienes que esconderte en mí.

Dame un beso, dame miles, dame todos,
dame el tiempo suficiente para enamorarme de tu boca,
para devorar tus labios y todos sus engaños,
para contener la palabra injusta y su impaciencia,
para amarte sin medida y con certeza de que pueda,
sin dejarte ver, de este contrato, la letra más pequeña.

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 25/04/2016

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