Una Lágrima Pequeña de Ébano

Una lágrima pequeña de ébano
se ha venido a posar justo a tu izquierda,
por debajo del ojo que siempre me ve llegar,
justo sobre la sonrisa que me hará nombrar
uno a uno cada milagro que provoca tu mirar.

Yo estoy desobedeciendo a mis instintos,
insisto en quedarme y es por ti, sólo por ti,
no existe morada, palacio alguno o mentira
que sea capaz, ya, de confundirme lejos de aquí,
de este sitio en el que oculté el tesoro hermoso
que te nombra cada mañana cuando nacen mis ojos.

Invocaré a mil aves celestes si se parecen a tu luz,
en asombro de magia esculpirán los ruiseñores un momento
y en ese momento sé que te veré feliz,
cantando y latiendo al centro de mi cicatriz.

[Viviré en el viento que roce tu piel de valiente
y si acaso es morada la luna te amaré a contracorriente.]

Una lágrima pequeña de ébano
se ha venido a posar justo a mi vera,
por debajo del ojo que siempre te espera,
justo debajo del puente que nos trajo a este mismo lugar
y figura en un río de estrellas el amor que me enseñaste a amar…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 13 de Octubre de 2016

7 comentarios sobre “Una Lágrima Pequeña de Ébano

Deja un comentario