Carta a un Amor que no Sabía de Amar ni de Poesía

Soy lo suficientemente caballero como para siempre decir la verdad y lo suficientemente irresponsable como para sentir miedo, lo fui desde pequeño aunque para el mundo eso significara incordiar. Soy poeta y no me queda tiempo para arreglar lo que has roto, escribo y no tengo ganas de ser parte de tu historia oxidada.

Supongamos que no te diste cuenta de todo el amor que puse en ti, del empeño intenso que fabriqué para hacerte feliz, supongamos que no llegaste a notar mi sonrisa al verte, supongamos que no te hice saber lo feliz que me hacía pronunciar tu nombre…

Supongamos…

Aún así sería lo más profundo que pudiste sentir, aún así representaría lo más profundo que ser alguno llegó a sentir por ti alguna vez. Así que no te mientas más, ni me hagas más infeliz enredado en tus extraños vicios.

Porque siempre te hice ver todo el amor que puse en ti y siempre notaste el empeño intenso que fabriqué para hacerte feliz, di la verdad y admite que notaste mi sonrisa al verte, que siempre te hice saber lo feliz que me hacía pronunciar tu nombre.

Esto no se trata de segundas oportunidades, o terceras, infinitas, no se trata de un milagro divino que algún día llegará a repararlo todo, se trata de algo más profundo que aunque quisiera explicarte no sabrías entender, porque no amas, ni amaste, porque te amé pero para ti fue simplemente una oportunidad exclusiva para ignorarme y poner tu atención en idiotas e idioteces que el fútil tiempo se llevó con destino hacia la nada.

Pero no te preocupes, no es un asunto personal, es tan sólo que soy poeta y de mis versos me cuido, escribo y la tinta no moja en totalidad el consagrado alma del gorrión. Tengo alas de papel que con este viento frío saben planear una huida, un itinerario, un momento pequeñito para no volver jamás.

Y a volar…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 13 de Octubre de 2016

9 comentarios sobre “Carta a un Amor que no Sabía de Amar ni de Poesía

Deja un comentario