Despacio…
Como comenzar a amarte,
como florecía el verano en tu almohada,
como se gesta la revolución del almirante
y el espectáculo hermoso de verte desnuda.
Despacio…
Paso a paso, pero sin detenerse,
llorar un cristal por los ojos en nombre del amor,
dejarse llevar por la última noche antes del desastre
y resoplar con tranquilidad cuando todo pierda su color.
Despacio…
Como la resignación se funde con la misma piel
y el horizonte con lo más lejano de un mismo mar,
como la última noche de aquel diciembre al perder
todo amor y todo honor de toda una vida a olvidar.
©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 13 de noviembre de 2,016




Deja un comentario