El Desfile

Frente a la hoguera
en que se extinguen
los mejores y los peores
años de mi vida;
espero con impaciencia
el desfile de quienes
en esta vida juraron amarme;
en mi presencia o a escondidas.

Y sólo veo al viento pasar,
no queda nadie a quien amar,
se van diluyendo las noches
en las que junto a ellas hice mía la ciudad;
me alegro y reservo mi energía
para levantarme y caminar.

Caminar, caminar,
de nuevo volver a empezar;
sé que el tiempo no me favorecerá
pero hay recuerdos de labios desiertos
que quisiera volver a besar.

Continuar, continuar,
en el cielo nadie pronunció mi vida,
en la tierra se queda la herida
y yo sólo quiero esa sonrisa
que cada día me ayuda a volar.

Volar, volar,
no ceder a los miedos
ni uno sólo de mis abrazos;
hay mujeres que pidieron cambios
y de ese mal trago no me han dejado ni el vaso…

Frente a la hoguera
en que se extinguen
los mejores y los peores
años de una vida;
espero con importancia
el desfile de quienes
en esta vida juraron olvidarme
y apareces tú tan guapa, tan linda,
con un disfraz de timidez
que me avisa de tu empresa fallida…

Y volver, y alejar,
es nuestro juego bonito
que yo aún no comprendo
pero en silencio te beso a los gritos;
quizás el tiempo nos llene de vicios
con nuestros nombres en ellos escritos;
sin fecha de caducidad
y así atrevernos a mostrar…

©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 14 de enero de 2,017

 

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