Pedí un deseo final
a tu piel descalza,
al menor de tus secretos;
esa filial de mi amor sin conceptos.
Nube azul,
éter de aguardiente
y el dolor que pertenece
al séquito solitario del sur.
Pedí un deseo final
a tu piel descalza,
al menor de tus secretos;
esa filial de mi amor sin conceptos.
Porque yo era más bien un lobezno
solitario rodeado de amores y versos,
un pecador con la honestidad impaciente
por un refugio en el que descansar cada desastre.
Pero vino el norte a dar su versión,
se llenó las lágrimas de mejillas
que ásperas desmayaban igual
que gaviotas envenenadas cerca del mar…
Y lo pude sentir.
©MESSIERAL | messieral.com
Ciudad de Guatemala 29 de diciembre de 2,016
Unos versos salidos del alma.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un placer disfrutar de tus letras
Poeta, pintas tus versos con un
estilo muy tuyo.
besitos dulces
Siby
Me gustaLe gusta a 1 persona