Guardas el silencio
como el secreto de un secreto,
la versión válida
de la verdad aminorada;
al correr, al cantar,
al decir: «No volverá a pasar»;
al doler, al llorar,
al caer cansada y triste de esperar.
Pero los barcos
tienen que partir a diario
y las olas moverse con la gravedad;
y tienen los niños que sonreír
como lo hicimos al compartir
los besos y los sueños con aquellas lunas de abril.
Porque los amores
tienen que escapar a salvo
y afrontar la soledad que enmudece
cuando más fuerte lo siente,
tan sólo a veces, esas veces…
Por los pasos que de mi mano habitaste,
por el breve tiempo que nos borra el desastre
no confieses tanto la ternura, no confieses a nadie;
que sea así la verdad que guardamos al Este
de aquella marea que trajo obsidianas,
la fortuna, por debajo de nuestras estrellas y el alba.
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 19 de mayo de 2,017
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Bellas letras )
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Muchas gracias, saludos!
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