Aprendí de tus ideas a dibujar,
aunque en realidad ya no importe demasiado,
cada lunar de tu marxista necesidad
de dar y recibir toda justicia con tus manos.
Aprendí de tus besos a explorar
la maoísta integridad que tienen los sueños,
tan cercanos a los labios de una promesa,
y del cristal a través del que miramos los secretos.
Aprendí tantas cosas, aprendí,
a llorar con los ojos siempre abiertos,
a no gritar si el mismo dolor carmesí
sigue vivo en la memoria y el recuerdo.
Fuimos siempre uno mismo sien a sien,
piel a piel, sexo a sexo y mano a mano,
noche eterna de esperanza ante un amanecer
de un ideal perfecto que aún no ha despertado.
Y aunque yo no crea en nada, o casi nada,
aunque yo crea en todo o casi todo,
mío totalmente es el placer de haber sido
parte fundamental del lado izquierdo de tu orgasmo…
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 5 de agosto de 2,017
Me encantó!! 😘
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Wowwww querido Luis, este poema te quedo,
super, super hermoso, te felicito sinceramente.
besitos dulces
Siby
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