Último viernes del año
que sabe a balance,
entre alegrías y luto anticipado
se aproximan finales.
Diciembre muerde un poco más
cuando alivia nuestros males,
pero no te dejes engañar
que nada intimide a tus diales.
Y tendremos que brindar
como brindan los valientes,
aunque el miedo a mirar
el futuro nos desborde;
y tendremos que brindan
como brindan los más tristes,
aunque la felicidad
se consuma en nubes grises.
Último viernes del año
que sabe a quedarse,
entre tristezas y sueños desesperados,
el temor y nuevos viajes.
Diciembre muerde un poco menos
cuando hiere nuestras tardes,
pero déjate engañar
que todo te otorgue motivos infames.
Último viernes del año
que sabe a otros mares,
cerca de la arena no vienen los barcos
tan sólo el oleaje.
Y tendremos que brindar
como brindan los más fuertes,
aunque el agridulce sea hoy más
que aquellos antiguos aromas dulces;
y tendremos que brindar
como brindan los incansables,
aunque la vida no deje el disfraz
ni siquiera esta noche que tanto nos duele…
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 29 de diciembre de 2,017
👌
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