Ya rompí todas las reglas que mi madre tanto temía que rompiera, ya vi todo lo que una familia no espera que uno vea. Por miedo a mostrar todo lo mejor de mí dejé, por el camino, a mis amores más sinceros. Creí durante casi toda mi vida que viviría tan sólo veintiocho años, que son los que ahora tengo; me quedan quince días para saber si tal presentimiento era certero.
Jamás desarrollé la capacidad de perdonar, tampoco la de arrepentirme; perdí a corta edad la inocencia innata de mi alma. A mis muertos les extraño y les recuerdo por los buenos tiempos; a mis amantes porque me ha costado acostumbrarme a estar sólo conmigo.
Ya rompí todos los miedos que mi madre tanto tenía por mí, ya hice tanto daño a quien me lo ha intentado hacer a mí. Ya olvidé tantos detalles de esta vida y de las anteriores que no me satisfacían a mí.
Soy feliz en gran medida porque tengo demasiadas razones para poder seguir, para soñar y anhelar cosas aún más grandes que, de seguir con vida, estoy listo para recibir.
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 24 de noviembre de 2,018

Interesante 😱
Sería interesante verte por un huequito, a ver cómo te va con las citas contigo mismo, jiji.
En la medida que seas capaz de abrirte a la experiencia, aceptando lo pasado, perdonando y perdonado, la fortuna se recibe tal como “la piedra filosofal” o a suerte de serendipia.
Abrazote 🌻❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es tan interesante el tema, ya nos pasaremos unas cuantas horas más conversando al respecto 🙂 Perdonar es lo que me falta aprender, en lo demás todo marcha muy bien.
Te abrazo. ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona