Mi trabajo comienza
cuando tú te vas a descansar,
cuando con un nuevo poema
te alcanzo a cobijar…
Y te defiendo con mi espada
de todo mal que se quiera acercar;
con mi voz cubro tu inocencia
y te ayudo a descansar.
Aunque no duerma
contigo en la misma cama,
cada noche te adoro mucho más;
aunque no duerma
a tu vera y escriba de madrugada
no pasa un segundo sin que te quiera soñar…
©®Messieral | messieral.com
Ciudad de Guatemala 6 de abril de 2,019
