Te llevo en mi corazón,
que es donde suelo llevar la vida;
en mi mirada y en la ilusión
de volver a encontrarte algún día.
Te llevo en mi corazón,
que es donde suelo esconder mis heridas.
Te llevo en mi corazón
y no avanzan más las horas de aquella melodía;
sigues siendo parte de la canción,
le siguen faltando diez minutos a este mediodía.
Te llevo en mi corazón,
que es donde suelo sentir que habitas.
Nueva Guatemala de la Asunción
miércoles, 15 de enero de 2,020