Explicar por explicar,
cuando no tengo nada que contarte;
sin alardear por alardear,
jamás jugué a ser otro personaje.
Y ahora que la ciénaga labra la última morada
del amor que no sentí, al menos no por ti;
quizás aún haga falta recordarle a tus coartadas
que dar explicaciones nunca ha sido mi fin.
Somos de sitios entre los que la distancia
se hace infinita cuando nos vamos a dormir;
en ocasiones, los fracasos y las infamias
comienzan justo antes de mentir.
Y ahora que la ciénaga labra la última morada
del amor que no sentí, al menos no por ti;
quizás aún haga falta recordarle a tus palabras
que negar bajas pasiones nunca ha sido mi fin.
Explicar por explicar,
cuando no tengo nada que contarte;
sin terminar por terminar,
jamás jugué a ser otro personaje.
Ciénaga
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