Mordías un poco más tu labio,
conociste a detalle mis pecados;
era parte de nuestro juego,
de nuestro anhelado teatro…
Y nos amamos, vaya si nos amamos;
quizás perdure en mí el recuerdo
hasta el día en que durmamos
el mismo sueño eterno tras los años.
Quizás perdure en mí el momento
hasta el día en que durmamos
el mismo sueño eterno sin dudarlo.
Porque nos amamos, vaya si nos amamos…
Anuncios