para entregarnos al deseo
que tan sólo conocemos tú y yo;
a nuestros pecados más bellos
y al fragmento de silencio
que nos dura lo que dura una intención.
Ojalá que nos alcance el universo
para recorrerlo por completo,
inundándolo de amor;
ojalá no se le olvide al firmamento
que más allá de ser dos cuerpos
hemos sido, siempre, una intensa conmoción.
Ojalá que nos alcance, de nuevo,
el más caótico candor
para volver a ser sitios
que nadie más halló…
Anuncios