Si entra acaso la luz por nuestra ventana,
si entra acaso también la oscuridad;
puedes apretar mis manos hasta sentirte segura,
puedes abrazarte a mi pecho hasta calmar tu penar.
Yo estoy contigo, por amor y verdad,
quizás no tenga las respuestas precisas
pero tengo en mis manos el candor que te quiere curar.
Tú estás conmigo, por amor y verdad,
quizás no tengas las respuestas a la vista
pero me tienes a mí si es que toca aguantar…
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