Straße

Transitamos las más horas  
sobre el asfalto mortecino de la nada,  
fuimos humaredas y abracadabras;  
inocentes y culpables, casi nada.  

Fuimos el pecado descendiendo  
sobre una ciudad repleta de vicios,  
de fórmulas químicas y de muerte,  
de sangre, suciedad y cocteles.  

Transitamos sin miedo las ruinas  
de una ciudad que en llamas gritaba;  
alguna vez, algún tiempo, una sola verdad  
infectada de las mentiras más abstractas…  

La calle también era nuestra casa,  
aunque en casa no nos faltaba casi nada. 

MESSIERAL



Anuncios

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s