A Doce Segundos de tu Aliento

A doce segundos de tu aliento  
queda un sendero clandestino  
del que sólo yo sé, en el que sólo yo confío. 

Y nos ocultamos del mundo si es caso imprevisto,  
pues al amanecer no quedaremos ni tú ni yo;  
ni los vestigios de este amor prohibido… 

A doce segundos de tu aliento  
siempre amaré este delito;  
del que sólo yo sé, en el que sólo yo confío. 

Y nos ocultamos del mundo si no falta un motivo,  
pues al amanecer no quedaremos ni tú ni yo;  
ni el rastro de nuestros pasos por el camino.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s