Mira si vigilo mis alrededores
y mis frágiles dominios;
veo el bien, veo el mal
y me entiendo con ambos…
El monstruo de la soberbia
expande sus colmillos y se alimenta;
el ángel seductor te salva
de la más segura condena.
El monstruo de la insolencia
expande el pecado y se silencia;
el ángel ruiseñor suicida
dulcemente su indecencia.
Veo el bien, veo el mal
y me entiendo con ambos;
veo el bien, veo el mal
y elijo cruzarlos…
Nueva Guatemala de la Asunción 6de octubre de 2,020
MESSIERAL
Enfrentar el mal es de valientes. Aunque haya soberbia. Me ha gustado. Un saludo !! Feliz día o noche.
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