Despertar con tu canción
saboreándome los labios
y con el frío en este cuerpo
que tanto y tanto te amó;
ha de ser el mejor de los placeres
que en esta vida conservaré
hasta el día de mi muerte,
hasta que te encuentre ayer…
Despertar con tu canción
rasgueándome los años
y con el frío enamoradizo
que siempre te perteneció;
ha de ser el mejor de los placeres
que me ha dejado ser habitante de tus afluentes.
Nueva Guatemala de la Asunción 15 de octubre de 2,020
MESSIERAL