Sin lo Demás

Sin la velocidad
que se antoja ante esta falta de intensidad,
sin la inmunidad
que se antoja al centro de esta inmensa soledad…

Y sin lo demás,
sin el grito alerta,
sin quien me va a salvar;
y sin lo demás,
sin la gran silueta
del monstruo al que domesticar.

Sin la claridad
en las ganas de sentir la piel del mar,
sin la intimidad
en el cuerpo de un pecado que no puedo alcanzar…

Nueva Guatemala de la Asunción 11 de noviembre de 2,020
MESSIERAL

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