Contra todo y, principalmente, contra todo esto que ahora soy;
lucho a diario por no ir a toda prisa a reencontrarme entre tus labios,
esos labios inocentes y sinceros que albergaron mi venganza y mis juegos.
Sé que aún me extrañas y que a la distancia aún me quieres como te quiero;
sé que no entenderemos, que no aprendimos del mal ya hecho,
primero el cuerpo, después el alma y por último un verso.
Contra todo y, principalmente, contra todo esto que ahora tengo;
lucho a diario por no ir a toda prisa a recuperarme entre tus besos,
esos besos clarividentes y secretos que albergaron mis grandes tiempos.
Sé que aún me amas y que a la distancia aún me sueñas como te sueño;
sé que no comprenderemos, que no aprenderemos a negar el sentimiento,
primero el sexo, después las armas y por último el momento.
Contra todo y, principalmente, contra todo este deshielo;
lucho a diario por no recuperar los modos en nombre de tu cielo,
ese cielo consecuente y tierno que aún alberga mis luceros.
Sé que aún me lloras y que a la distancia aún me recuerdas como te recuerdo.
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