Ojalá nos atreviéramos a cometer, otra vez, el mismo error
para volver a tener la razón sobre todo lo que sentimos con tan grande honor,
hace un año o quizás dos, hace un siglo o tristemente dos.
Es tan difícil hacer lo que suponemos es lo correcto
y aún más cuando comprendo que lo que necesito no es lo que tengo;
me falta tu voz, tu risa, tu sexo y aquellos magníficos encuentros
que nos hacían tanto bien con su vaivén y movimiento.
Ojalá nos atreviéramos a cometer, otra vez, el mismo error
porque fue lo más acertado que supimos entregar a tan honesto ardor;
hace un año o quizás dos, hace un infinito o increíblemente dos…
Es tan difícil hacer lo que suponemos verdadero
y aún más cuando comprendo que lo que necesitábamos no era tiempo;
te falta mi voz, mi abscisa, mi sexo y aquellos magníficos reencuentros
en los que aprendimos, con excelencia, a pecar de la piel para adentro.
Blog Oficial de Messieral