Todas las veces que no estuve,
todas las veces que me fui,
siempre te encontraba frente a mí,
para siempre fuiste tú lo que más urge.
Todas las veces que no estuve,
todas las veces que perdí,
siempre te encontraba por allí,
al tratarse de ti nunca me contuve.
Todas las veces que no estuve,
todas veces que iba sin ti,
siempre te adoraba más que a mí
y ahora, al fin, somos dos ríos que concurren.
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