No te veía pero estabas
apuntalando mi realidad;
eras oscura, me contemplabas,
te aprovechabas de mi vulnerabilidad.
No te veía pero acertabas
con asecharme en la intimidad;
eras fisura, me deletreabas
como quien lo hace en un ritual.
He abierto los ojos, te desnudabas,
a todas horas solías llegar;
eras holgura desequilibrada,
todo el desastre que había en mi hogar.
No te veía pero escuchabas,
me comenzabas a intoxicar;
eras insulsa, eras deidad
de tantos miedos que no supe explicar…
Blog Oficial de Messieral
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