Se habrán perdido muchas cosas,
mucho tiempo y hasta las ganas de continuar;
pero merecerá la pena
cuando todo se parezca a lo que solíamos soñar…
Se habrán perdido muchas cosas,
el alimento y hasta la ofrenda de un altar;
pero merecerá la pena
cuando llegue ese momento de ya no hacernos mal.
Se habrán perdido muchas horas,
el aliento y hasta la fuerza de voluntad;
pero merecerá la pena
el tiempo que aún nos quede para amar.
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