A punto de caer,
sin fuerzas
y con la herida hasta doler;
nada me libraba.
Te juro que dolía tanto
que no dolía, solía arder;
aparecías en mi delirio
y aliviabas mi mal ser.
A punto de caer,
a tientas
y con el triste menester
de la sequía.
Te juro que dolía tanto
que no dolía, volvía a arder…
Blog Oficial de Messieral
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