Embravecido el mar
de mi propia sangre,
una batalla existencial
por la obra del arte.
Estar vivo se asemeja
a la luz de los quinqués,
iluminando con cadencia
hasta el día en que se apague.
Embravecido el mar
de mi norte errante,
un paralelo primordial
siempre sabré de amarte.
Blog Oficial de Messieral
Anuncios