Soledad, Honey,
así es como se siente,
así de frustrante y rinconera
es la tristeza con rabia;
así los imprevistos,
así el sonido estridente
de los autobuses que conducen
directo hacia la muerte.
Soledad, Honey,
así es como entretienen
el cansancio emocional
y la ansiedad a un alma
que ha intentado que las cosas
sean un poco diferentes.
Soledad, Honey,
la vida es un capricho
de los imbéciles,
de los sin sangre en las venas;
de los febriles gélidos,
de los que joden mis planes.
Soledad, Honey,
esto no me divierte,
me falta la intensidad
de aquel exquisito diciembre.
Soledad, Honey,
soledad y recordar que en tu escote
estuve a salvo de la hecatombe;
soledad, Honey,
la calamidad del Iscariote
no era otra que la del hombre
que procura algo importante,
algo inquietante,
algo más allá del silencio de la tarde.
Soledad, Honey,
el peligro de aburrirme,
de todo lo que quisiera
destruir con mis manos seriales.
Soledad, Honey,
el pecado es resignarme;
soledad, Honey,
33 y tan escaso arte…
— MESSIERAL

Acerca de «Poesía Messieral»
Poemas, canciones e inspiradas letras del autor Messieral.
Newsletter
Suscríbete al boletín de correo electrónico en el que encontrarás todas las entradas nuevas de Messieral. (te espero).