Mis sueños disfrutan su desnudez, su pervertida forma de mostrarse con elegancia y alevosía ante los acontecimientos en pleno dos mil veintitrés.

Mis sueños disfrutan de su desnudez, su extrovertida forma de mostrarse con elegancia y alevosía ante los acontecimientos que intentan poner a prueba mi fe…

Y yo vuelvo a caminar, puedo moverme y respirar el frío glorioso de mi pasión por lo excepcional.

Y yo vuelvo a conquistar, puedo elevarme y alimentar el canto glorioso de mi pasión por lo demencial.

Mis sueños disfrutan de su desnudez, su incomprendida forma de mostrarse con elegancia y confianza infinita de frente a los paraísos venideros que tú aún no sabes ver…

— MESSIERAL