Estaba doliendo la vida un poco más de lo normal, he soportado dolores peores en el cuerpo pero el alma no resistía más; escapé por la puerta de entrada, escapé por el retorno sin final, vi a mis antiguos amores y aún no entiendo cómo fue que hicimos una cadena imprecisa que sólo ha fabricado infelicidad.
Y aquí me tienes, mareado y aceptando que me cueste respirar, sonrío y me río a carcajadas porque ya nada podría salir mal.
Me agobia la soledad, reconozco que los últimos días han sido tan poco interesantes que me comenzaba a equivocar; ya no me queda más vida en la vida, ya me he cansado de tanto esperar, quererte era algo que me entretenía y también a ti te tuve que dejar.
Y aquí me tienes, mareado y aceptando que no sé lidiar con la abstinencia de mi propia intensidad; todo resultó tan mal…
Estaba doliendo la vida un poco más de lo normal, no conseguí sacar tu imagen desnuda de mi galaxia rudimental; no estoy harto de la vida, estoy harto de vivirla sin majestuosidad.
Y aquí me tienes, mareado y aceptando que gire la realidad, sonrío y río con tanta rabia porque ya nada me hace sentir igual…
—M.