Tercer Ojo

Dónde estás, siempre solías aparecer en mis peores momentos; reconozco que no estoy nada bien, que tan solo no me siento capaz de vencer este instante de oscuridad perpetua en mi interior.

Ven aquí, sé que no son las formas, que no son los modos pero la desesperación se está apoderando de mi piel; la quietud me está matando lentamente, el suicidio me guiña un tercer ojo que ni siquiera me ve.

Dónde estás, siempre solías aparecer en mis peores momentos; reconozco que no estoy nada bien, que tan solo no me siento capaz de vencer este instante de infelicidad perpetua en mi interior.

Ven a mí, sé que no son las formas, que no son los modos pero la desolación se está apoderando de mi ser; la quietud me está matando velozmente, el suicido me guiña un tercer ojo que ni siquiera me ve…

—M.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s