Por una Especie Precisa de Fascinación

Quiere fingir que es feliz,
de pronto el idiota se ha vuelto perfecto,
de pronto se le hace costumbre reír.

Y el anillo vuelve al dedo
como la alfombra a cubrir la escena
y el dolor de tan mala decisión.

Pero yo no tengo nada que fingir
me marché al lado de mi amor eterno
a la cumbre donde el color gris
es solamente un efímero recuerdo.

Si el anillo llega al dedo
será por amor y no por conveniencia,
por una especie precisa de fascinación.

— MESSIERAL