A media noche, tu voz
es mi condena,
me llama y pide estar cerca,
que volvamos a ser sólo dos.
Que arda mi embarcación
y abandone la tierra,
que ardan los tesoros de la letra
que escribe mi nombre sin tu emoción.
A media noche, tu voz
es mi condena,
me llama y pide volver a estar cerca,
que volvamos a ser tú y yo.
—Messieral
MercyVille Crest, 4 de noviembre de 2,024
¡Estoy de vuelta y me encantaría que me acompañes en mis redes sociales, da clic a tu preferida!




Deja un comentario