Te quise tanto una vez. Me protegiste de mí mismo, me hiciste bien. Te quise tanto, y por más que intenté, tu rastro se fue diluyendo, espacio a espacio, hasta que no supe más de ti.
Sin embargo, a veces, en otra mirada regresas. Te juro que en esa tristeza también veo tu cara. No es la misma sonrisa, y jamás podrá ser tu mirada, porque aquella no desaparece, no se olvida; queda intacta.
Te quise tanto una vez, y voy a quererte por siempre. Siempre voy a buscarte entre las multitudes, siempre en ese gesto que tanto mostrabas. Una vez, en un sueño te hallé, pero al despertar no pasó nada.
Te quise tanto, y por más que intenté, tu rastro se fue desvaneciendo, espacio a espacio, hasta que no supe más de ti. No supe más nada.
—Messieral
MercyVille Crest, 22 de octubre de 2,024
¡Estoy de vuelta y me encantaría que me acompañes en mis redes sociales, da clic a tu preferida!




Deja un comentario