No es mío este apellido
y tampoco esta tristeza,
no es mía esta tragedia,
no es mío este vacío,
ni esta esperanza, ni esta tontería.
Lo que es mío lo he elegido yo;
lo que es mío, a resguardo y protección,
depende de mis motivos y mis ideas;
lo que es mío no se daña, te juro, no se dañará.
No es mío este motivo
y tampoco esta tibieza,
no es mía esta funesta
manera de morir sin aviso,
ni esta tardanza, ni esta hipocresía.
Lo que es mío lo he elegido yo;
lo que es mío, a resguardo y protección,
depende de mis motivos y mis ideas;
lo que es mío no se daña, te juro, no se dañará.
—Messieral
MercyVille Crest, 22 de octubre de 2,024
¡Estoy de vuelta y me encantaría que me acompañes en mis redes sociales, da clic a tu preferida!




Deja un comentario