La Incalculable Soledad


Apareciste un día frente a mi portal,
desnuda, inequívoca, temperamental;
con el alma rota y los pies como añicos
de ángeles sangrantes en ocaso matinal.

Apareciste un día… ¿y cómo no te querría salvar?
Si la misma inmundicia vestía el ventanal
que nos obligó a saltar con los temores cínicos
que produce la incalculable soledad, la inaudita soledad.

Anuncios

—Messieral
MercyVille Crest, 9 de marzo de 2,025


Anuncios

Deja un comentario



¡No dejes que el silencio te aleje!
Suscríbete a la newsletter y recibe en tu correo nuevas entradas, actualizaciones y momentos únicos del universo de Messieral.

Únete a otros 2.547 suscriptores
Anuncios