Compasivo es el Horror [Poesía]

Vas de cara al infierno y deberías agradecerlo, conocer el principio del fin casi siempre significa que eres capaz de soportar un poco más. Lo peor no ha pasado, lo peor es cuando nada ocurre, cuando el lento desparpajo de la mediocridad te intoxica de mansedumbre…

No corriste el riesgo, permaneciste inmóvil. Fuiste a todo galope del cielo al averno, ahora tendrás que padecerlo hasta que entiendas que esto no es más que un juego; uno en el que las reglas son distracciones, cual mensajes traicioneros: pensamientos. No corriste el riesgo, qué harás con tanto tiempo, qué harás con tanta paz asustadiza haciendo daño a tus recuerdos.

Se detendrán cuando tú quieras que ocurra, se abrirán los cielos frente a tus alas, como las cobardes aguas frente a la luz. Serán tan fuertes como huracanes capaces de impulsar tu grandeza, tu firme voluntad.

El horror es compasivo, llega solamente para recordarte el potencial que siempre has tenido, que siempre formó parte de ti; incluso antes de materializar en carne tu fuego monumental.

Muéstrame una escena más, sorpréndeme. Quiero ver la sangre hervir o los planetas más sagrados estallar, como colmenas que se incendian fuera de control; como el legado del mal que arranca las sonatas más tristes de labios vírgenes, justo después de asesinar.

Y haz más veloz el paso del viento, que todo lo quiero arrastrar. Quiero ver el entumecimiento de Dios cuando sea la misma humanidad la que se extinga por un motivo nunca personal; siempre de ego e imbecilidad.

El horror es compasivo, llega solamente para recordarte el potencial que siempre has querido, que siempre gritó las letras de tu nombre; incluso antes de inmortalizar el desastre de tu olvido temporal.

Muéstrame una escena más, engúlleme. Quiero ver lo que antes vi y sentir la desconexión cuando el límite sobrepase el vigor de este cuerpo del que soy capaz…

No hay vida, no hay muerte,
sólo un estado atemporal
en el que, de algún modo, se aprende
que lo único vital
es lo que prevalece…

—Messieral
MercyVille Crest 1 de diciembre de 2,025