Alas Rumbo a Cádiz

Esa noche me contaron
que tu voz estaba en Cádiz
y yo con ganas de sacarme
las alas de la espalda [Alas Rumbo a Cádiz]
para llegar a ti y contemplarte,
para escapar un poco del desastre,
que supone el estar vivo y no besarte…

Esa noche hubo bandadas de cometas,
no esperaron tantos siglos, convenía
acercarse a toda prisa a tus delicias,
a lo hermoso de tus notas macro astrales.

Que me perdone la vida por no estar cerca
de tus cuerdas tan sublimes y carnales.

Y yo sigo caminando por la misma acera,
recordando que en el agua se refleja
el recuerdo de un amor que se acrecienta,
como oblivion de tristeza amarillenta.

Y yo regresé llorando a aquella plaza,
a la de aquel primer beso esa mañana,
ya no pisas estos suelos, ni sus ramas,
ya no bebes de este mismo agua…

No me olvido de la noche en tus almohadas,
ni del llanto de la niña que observaba
por la rendija de tu corazón, susurrando en baja voz:
¿Será que aún me amas?

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 02/04/2016

La fotografía: Cádiz en la Noche, es propiedad y arte de Rocío Pardos a quien pueden seguir a través de su Blog: FOTOGRAFÍA ROCÍO PH y también pueden seguirla en su Fan Page de Facebook: UN VIAJE DE DIEZ MIL KILÓMETROS EMPIEZA POR UN SOLO PASO

Alas rumbo a Cádiz por Messieral

Messieral Podcast

Línea Sideral Acrobáticamente Guapa

De todas las cosas que en la vida
nunca lograré terminar de comprender,
allí estás tú, otra vez tan cerca, enviando mensajes del pasado
al buzón de mis nostalgias para hacer acto de presencia en un recuerdo,
uno que no se diluyó, ni se diluirá hasta que fuerza intensa
sea capaz de borrarlo por completo de mi nueva apuesta.

Es tan recurrente el deseo hermoso de querer besarte,
de volver a aquella luna que hiciste infinita al desnudarte,
con tus pechos tan sublimes y esos ojos bellos de octubre,
que son trece los días de un mes en los que se alinean los instantes,
que son ya cuatro veces que te lo vuelvo a decir, que vuelvo a recordarte
y es que es tan difícil olvidar la razón por la que fuiste más feliz,
cuando comparas y el presente trae hiel en su adrenalina poco sutil.

Y aunque en mi corazón aún se habla de tus sabores,
y aunque en cada suspiro que me brota aún te saboreo,
me puede un poco la razón a cuatro años de ese año,
de esas lunas y la cama de ese hotel, de la tormenta,
de la azotea sin la guitarra, del no está bien y sortilegio
en tu cuerpo desnudo que trajo un Dios bajo tus lienzos,
el único en el que aún creo, pero que como todos yace lejos,
así que me he puesto a pensar si volver a verte como propones
sería una idea tan sensata como aseguras o disparatada como supongo.

De qué serviría volver a sonreírte de frente
si tu sonrisa no amanecerá junto a mí a diario,
de qué serviría volver a besarte frente al lago
si no volveremos nunca más, si no habrá nueva vez,
de qué demonios serviría volver a surcar tu cuerpo
si no podría acompañarte siempre, juntos hasta la vejez.

Probablemente no quiero volver a besar tus labios
si no habrá próxima vez, si no volveré a verlos,
si en Europa morarían mis más grandes anhelos,
y yo tan lejos, y tan propio de la ciudad de la que huimos,
de la ciudad a la que has regresado un breve tiempo,
como el agua a la arena sólo para remojarla,
quizás llueva fuerte mañana también en nuestra plaza.

No habrá un último round pelirroja de diadema blanca,
no habrá un hotel que pueda abarcar tanto deseo, tantas ganas,
no habrá un lago capaz de soportar todo el sudor que emana del amor
que hasta ahora prometes y tienes, cual si fuese posible uno y dos, o trece.

La tormenta ha escampado, y sonrío cuando te pienso,
ya no duele y el recuerdo más hermoso serán tus labios,
la perfección de tu sexo, la marca en tu tan simétrica espalda,
los ángulos pluviales de tus hogueras, las cincuenta dudas por si acaso,
esa noche y todas las tardes, las mañanas bajo el árbol, las huidas del mes de marzo…

La tormenta ha escampado y sonrío al desearte,
porque no hay deseo mayor, no hay fuerza más grande,
pero echarte de menos quizás sea más hermoso que volver a perderte,
que volver a pedirte que te alejes, que volver a aceptar la caída del vendaje
y sentir que no sana la herida de tener que dejarte,
y sentir que mi voz se incendia sólo si está de tu parte…

No habrá un último round pelirroja de diadema blanca,
no habrá un hotel que pueda abarcar tanto deseo, tantas ganas,
ni un instante en el que olvide tu historia, tus besos
y aquella canción que Fernando, aquel día, tantas veces nos cantó…

Hasta Ti Mudanza,
Hasta Tu Mañana,
Línea Sideral Acrobáticamente Guapa.

MESSIERAL
Ciudad de Guatemala 03/06/2016
(De Fondo Fredi Leis Cantaba -Siempre Quiero Verte-)

Cartas para el Agua de Parte del Fuego

Espiral magnética multicolor,
espacio breve que sabe de amor,
infinitos vitrales conservando
el secreto peor guardado,
huracanes absolutos que no entienden
de culpas intolerantes y cobardes inocentes.

Rascacielos presagiando un nuevo inicio,
mares mortecinos y un sendero que no es,
cartas para el agua de parte del fuego
y un ratito más durmiendo en tus labios, si es que quedan vuelos.

La vida es una espiral incomprensible e indescifrable,
si tus besos son el cielo para qué creo en tantos cuentos,
si el oxígeno me vive para qué me centro en otros cielos.

A la deriva o en caída libre
nos acostumbramos a la ciencia,
en la superstición hallar la fuerza
que nos debilite hasta llegar la extinción.

Aguaceros y erupciones volcánicas,
nos acostumbraron a la paciencia,
en la desesperación hallar constancia
que nos frena hasta llegar la devoción.

Apocalipsis en espiral, todos los días es el fin del mundo,
vórtice maligno y cruel, a dónde nos quieres llevar,
apocalipsis inmaterial, todos los días hay cuatro jinetes
que se montan en el mundo hasta hacerlo sangrar…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 31/05/2016

Nubes de Cometas y de Sal

Las cigarras le cantan a la hermosura
y si existe la hermosura está en tu respiración,
el sol no quiso aportar su calor, incluso hoy nevó,
si no van tus pasos por debajo no hace falta sol.

Duerme bonita y no me olvides, duerme tranquila,
sueña con cada instante de amor entre tú y yo,
con ese abrazo lleno y justo del día de tu graduación,
no le cedas paso a las pesadillas, vístete de un mejor color
y vuelve a despertar cuando estés lista que aquí te espero yo…

Sonríe si me escuchas, dale las señales a quien duda,
dime que el descanso es necesario después de tanto amor
y yo diré que no, pero aún así voy a arroparte, a escribirte otra canción,
la susurraré en tu pecho antes de cerrar mis ojos y decir: Buenas noches mi único amor.

Mañana ya despertaré y tú seguirás dormida, con mi mano peinaré tu vida
para sostenerla y que no mengue ni un rayito de tu crisálida amarilla,
mañana ya me vestiré y tú descansarás, no sentirás el beso suavecito que daré,
inundaré mis ojos con agua de aquel mes, sentado y en silencio aquí yo aguardaré.

Quisiera que escucharas, de mis labios la verdad, eres lo más bonito que pude conquistar,
quisiera que echaran abajo toda la ciudad, que el estruendo fuera tal que pudiera despertar
a mi princesa hermosa que respira despacito, entre nubes de cometas y de sal.

Descansa en ese coma profundo
de toda esta realidad que a mí me mata,
pero no te rindas y despierta esa sonrisa [cuando quieras]
que me llena, que me nutre, que me salva…

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 07/04/2016

Muchas gracias por tus ojos y por estar,
para leer más de mis poemas visita mi sección: Poesía

Alas Rumbo a Cádiz

Esa noche me contaron
que tu voz estaba en Cádiz
y yo con ganas de sacarme
las alas de la espalda [Alas Rumbo a Cádiz]
para llegar a ti y contemplarte,
para escapar un poco del desastre,
que supone el estar vivo y no besarte…

Esa noche hubo bandadas de cometas,
no esperaron tantos siglos, convenía
acercarse a toda prisa a tus delicias,
a lo hermoso de tus notas macro astrales.

Que me perdone la vida por no estar cerca
de tus cuerdas tan sublimes y carnales.

Y yo sigo caminando por la misma acera,
recordando que en el agua se refleja
el recuerdo de un amor que se acrecienta,
como oblivion de tristeza amarillenta.

Y yo regresé llorando a aquella plaza,
a la de aquel primer beso esa mañana,
ya no pisas estos suelos, ni sus ramas,
ya no bebes de este mismo agua…

No me olvido de la noche en tus almohadas,
ni del llanto de la niña que observaba
por la rendija de tu corazón, susurrando en baja voz:
¿Será que aún me amas?

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
Ciudad de Guatemala 02/04/2016

Muchas gracias por sus ojos,
también les invito a leer mi sección Poesía:

La fotografía: Cádiz en la Noche, es propiedad y arte de Rocío Pardos a quien pueden seguir a través de su Blog: FOTOGRAFÍA ROCÍO PH y también pueden seguirla en su Fan Page de Facebook: UN VIAJE DE DIEZ MIL KILÓMETROS EMPIEZA POR UN SOLO PASO

Hacerte el Amor

Hacerte el amor es tener
una rosa delicada entre mis manos,
es un paisaje favorito de mis ojos,
es un suspiro que no se apaga.

Es crear un boceto ideal con los óleos del infinito,
es cruzar entre tus piernas como ave pasajera que se queda,
que disfruta del sabor armónico del amor y se alimenta.

Hacerte el amor es fuego de estrella
y roce cometa de manos que se prefieren,
es borrar todo rastro de venenos polizontes,
es escarbar la tierra en busca de agua y hallarla.

Que me he sembrado por siempre
en el centro de tus besos, de tu piel,
que he hecho de tu alma hogar,
de tu cuerpo trinchera, de tu mar, más…

© Copyright – Messieral | Luis Eduardo – Poesía
San Miguel, El Salvador 06/11/2015

Gracias por sus ojos,
les invito a leer estos otros poemas:
Juntos Navegar
Lucero Incierto de Mar
Postales