Vivimos tiempos sumamente complejos, un tanto adversos y sorpresivos; sé bien que esta primera mitad del año he permanecido muy en mi centro, muy cauteloso e incluso a la espera de lo que pueda ocurrir. El arte se está viendo seriamente afectado por la pandemia mundial; misma, a la que las grandes potencias nos han expuesto de una manera un tanto irresponsable.
Creo que muchas situaciones se pudieron evitar desde el principio pero decidieron callar por no asustarnos y alterarnos; eso me suena a la misma tontería de siempre: mentir. Porque, en cualquiera de sus formas, siempre estará muy mal. Ocultar información también es mentir.
Sin embargo, no quiero dar cabida en este momento a las ideas socio-políticas que puedan atravesar mi mente, son tantas cosas indignantes ocurriendo simultáneamente, alrededor del mundo, que no acabaría jamás.
Y desde luego que reivindico la importancia de la vida de todos los seres humanos sin importar su credo, su raza, su ideología o su forma de pensar y sentir. Por supuesto que me indigna en demasía la extrema violencia con la que algunos gobiernos intentan hacernos callar. Y me preocupan, además, los desastres naturales que nos están golpeando en un momento de gran fragilidad.
Los tiempos difíciles aún no acaban queda mucho por aprender, queda mucho por luchar; y desde el sitio que a cada uno de nosotros nos corresponde tenemos que seguirlo haciendo responsablemente.
Por ello y porque últimamente tengo demasiado que decirles, desde este momento estaré de vuelta y cuando necesiten desconectar un poco de la actualidad, pero a la vez conocer mi manera de pensar y de sentir, con respecto a los sucesos universales acaecidos a lo largo de este año, en este blog podrán encontrar mis escritos, mis poemas y en las distintas redes sociales mis puntos de vista. Muy pronto les tendré más noticias de mi vuelta a la música, a la poesía recitada, posiblemente a mi podcast y a la publicación de material inédito de forma escrita.