«Apareces tú con tus caracteres, aunque no lo diga yo te extraño más…».
— Messieral
«Desde aquí aprendo de memoria tus nuevos gestos, tus promesas, memorizo la humildad de tu culpa, tu entrepierna, tus disculpas y el beso que tanto nos unía; porque no es culpa de la escarcha, ni de las lunas; tiene nombre nuestro don y se llama melancolía…».
— Messieral