Cuando faltaban pocos minutos
sentía mi alma feliz;
como si aquel día de junio
algo me obligara a resistir…
Y te vi tan guapa
como siempre te has de ver,
ante mis ojos eres la savia
capaz de aliviarme la sed.
Y te vi tan santa
como siempre te he de ver,
ante mis ojos eres la malva
capaz de embellecer mi fe.
¡ACOMPÁÑAME EN TODAS MIS REDES SOCIALES!
Anuncios