Ya sé que quizás no vuelva a jugar contigo
y sé que esos mejores tiempos ya se han ido;
desde la casa del horror, con tanta insatisfacción,
te he escrito otra fatídica canción…
Ya sé que quizás no vuelvas a jugar conmigo
y sé que no vamos a ser, otra vez, los mismos;
desde la casa del horror, desde tu pésima elección,
sé que aún sonríes si sueñas conmigo.
Y no habrá un sólo día en el que no extrañe
dominar cada centímetro de tu sumisión;
y no habrá un sólo día en el que no extrañes
cautivar cada milímetro de mi autodeterminación.
Ya sé, cada vez que te desnudes estaré aunque no esté,
ya sé, cada vez que me derrumbe te veré aunque no te pueda ver…
Y no habrá un sólo día en el que no extrañe
saborear cada centímetro de tu provocación;
y no habrá un sólo día en el que no extrañes
enamorar cada milímetro de mi imaginación.
Ya sé que quizás no vuelva a jugar contigo
y sé que esos mejores tiempos ya se han ido;
desde la casa del horror prometo indivisión
a todo lo que juntos corrompimos…
Ya sé que quizás no vuelvas a jugar conmigo
y sé que no vamos a hacer, otra vez, lo mismo;
desde la casa del horror, desde la dulce perversión,
siempre serás lo que yo más ansío.
Ya sé, cada vez que te desnudes estaré aunque no esté,
ya sé, cada vez que me derrumbe te veré aunque no te pueda ver…
Blog Oficial de Messieral