No hay otro amor más que mi amor,
no hay otros besos más que los que espero;
y será sin las cortinas blancas nuestra realidad
venida de un sueño de años atrás.

No hay otro amor más que mi amor,
no hay otros ojos más que los que espero;
cederán mis impulsos a la necesidad
de su tibieza y oportuna claridad.

No hay otro amor más que mi amor,
no hay otros labios más que los que espero…

— MESSIERAL