Mi honor se quedó resguardado en su vestido y también su accesorio anillo de compromiso; con la sociedad y con la parodia del destino que honestamente jamás he comprendido.
Si mis lectores la hubiesen sentido vibrar y latir, besar y gemir, me darían la razón, hubiesen llamado a los gritos al Eterno Retorno de Perotá Chingó para tener la oportunidad de verla bailar sobre mi piel que es el escenario de su libertad más honesta, a donde pertenece verdaderamente su amor más primitivo.
Yo sería valiente e iría por ella si mi pasión no le hiciera sentir indefensa, si en su calidad de mujer ya hubiese comprendido que a veces es un error lo que se ha elegido; y lo sabe y lo confiesa, en sus brazos siente frío, no le causa ni con todas sus fuerzas el escalofrío que le produce un simple susurro mío…
Mi honor se quedó resguardado debajo de su ombligo y también su querer más bonito; ese que por alguna razón del camino resulta que es mío y solamente mío.
Nunca nadie se enamoró del amor como ella del mío; nunca nadie se apasionó por el amor prohibido como ella del mío.
— MESSIERAL

Acerca de «Poesía Messieral»
Poemas, canciones e inspiradas letras del autor Messieral.
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