Lo último que quisimos
fue intentar quedarnos dormidos;
para ello ya estaría una tumba,
un ataúd de fuego y amargura.
Lo último que tuvimos
fue un hogar sin vicios;
para ello ya estaría la penumbra,
la plenitud del hielo y la espuma.
Sólo dormían profundamente
los cigarrillos que recorrieron nuestras bocas,
el humo que liberamos deliberadamente
sobre la ciudad en el mirador de las luces hermosas.
Lo último que quisimos
fue aceptar sentirnos aburridos;
para ello ya estaría una tumba,
un ataúd de veneno y ternura.
— MESSIERAL

Acerca de «Poesía Messieral»
Poemas, canciones e inspiradas letras del autor Messieral.
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