¿Cómo podrían conocer el deseo
sin haber acariciado su torbellino,
en el filo de estar vivos?
¿Qué saben de lo intenso
sin haber derrochado botellas de vino
que nunca pudieron haberse bebido?
¿Qué sabrán, sin sentir la urgencia en las manos
por explorar bajo un vestido que pide a gritos ser removido?
¿Qué saben del sexo si nunca han experimentado
su infinito en el ardor de un idilio?
Mi arte es un juego oscuro
que me enseñó para qué vale la pena estar vivo.
—Messieral
MercyVille Crest, 14 de noviembre de 2,024
¡Estoy de vuelta y me encantaría que me acompañes en mis redes sociales, da clic a tu preferida!




Deja un comentario