El Tiempo es un Momento (Mientras Vuelves)

Te cambiaría mi destino por dos de aquellas horas en tu auto, hablando de tantas cosas, riendo con la complicidad de aquellos años. Me da tanto gusto saberte hoy día tan feliz, me da tanto gusto saber que a pesar del tiempo no me rompí, salvo al ver la fotografía que guardé de aquel viaje, tú acostada en la cama y yo preguntándome si ese era el paraíso del que tantos hablaban, me quise quedar por siempre allí…

Tú me enseñaste a no dejarte comer sola, a mirarte a los ojos cuando estuviera diciendo la verdad, que a veces no todo podemos tenerlo, al menos no para siempre, que a veces es mejor soltar el pasado y no doler, que a veces nos podemos seguir amando sin estar en la misma ciudad, sin compartir la misma vida, el mismo camino, sin estorbar.

Me enseñaste que tengo dos alas en la espalda, que puedo volar, tan grandes como me de la gana, que no tengo que quedarme si no hace falta, que hasta el último momento que fue sano estuve a tu lado y tú junto a mí, porque nos importaba, porque nos daba la gana, cada minuto, cada hora, cada día, cada semana, cada mes y caminata.

Quizás te parezca mentira, pero tus besos son los más deliciosos que probé en toda mi vida y estoy seguro de que así será siempre, al menos, mientras te vuelvo a besar…

Duermes tan profundo, te he tenido desnuda entre mis manos, sin verte porque apagaste las luces, en ese hotel se quedó la interrogante, los adornos de la pared, la biblia en la mesa y el agua, las caricias y el éxtasis de ambos, la cicatriz en tu espalda y mi sorpresa, la frase que anunciaba que eso no estaba bien y mi derrota, mi pérdida de la razón y mis ganas de obviarlo, la trova en mi cabeza que no se oyó por la tormenta, tan cerca del lago y yo del naufragio esperando con ansias realizar contigo aquel viaje a ninguna parte que planeamos, que nunca existió…

Te extraño tanto y por cada día que no te veo le brota una nueva fisura a mi corazón, el cookie monster ahoga otra galleta en formol y yo sonrío al pensar en aquella canción…

Gracias por todo y ya sabes que espero, que nada me cansa y que el tiempo es sólo un momento. (Mientras Vuelves)

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 19/04/2016

Bite & F.M. Please

No te preocupes por mi novia, ella me ha hecho mucho daño antes, un poco que le cause yo no estará tan mal. Me han contado que volviste a la ciudad en un vuelo europeo, que volviste con la misma falda de la última vez que te la quité. Que tu cabello sigue siendo rojizo pero con reflejos gris retorno, que un tatuaje en tu tobillo fue la sensación del aeropuerto. Y cómo no, recuerdo cómo aterrizaban siendo aeroplanos mis besos en ellos, me alegra que a mi salud ahora la tinta plasme un -Bite & F.M. Please- en esos salientes hermosos de hueso y piel, que al recorrer con mi boca te hacían estremecer y pedirme más, mucho más.

Ayer me llamó tu amiga, organizadora de todo evento de magnifica importancia, te veré el lunes, quizás el martes, quizás ambos días, quizás te arranque la ropa y te devuelva las ganas, quizás dure mucho, quizás dure nada, pero lo que duré será la antesala de la promesa de salvación que me dejaste, porque si vas a hacerlo este es el momento, lo he sufrido y padecido todo, hasta lo que no debía lo he pagado, así que sálvame, cuándo tú quieras y como lo desees pero sálvame, que me está empezando a enfermar la voz de toda la gente a mi alrededor y sus miradas, a sabiendas de que estoy fatal, de que estoy ansioso hasta la médula ósea.

Sálvame que ahora estoy seguro de que no existe otra mujer capaz de hacerme sentir en calma, de brindarme la paz que merezco y acompañarme en la libertad de decir lo que venga en gana. Sálvame que ahora estoy seguro de que no existe nadie como tú, de que con toda la confusión que te llevaste dentro de tu alma, eres perfecta, con toda la confusión, eres la única que puede amarme, lo que nos duró tan poco el año del desastre te juro que fue para mí lo único eterno, lo único que no se ha ido, lo único que nunca se ha borrado.

Nadie como tú hizo del agua hielo para juntos danzar al compás de los filos armoniosos y del candor de lo que supone tomarnos las manos, nadie como tú me dijo la verdad aún sabiéndo que me perdería, nadie como tú me ha perdido con el coraje y el honor con que lo hiciste, por eso te recuerdo, por eso sé que eres tú. Por cada tarde en tu auto contemplando el entrecejo de Dios, por mi mano en tu pierna y tu pierna en la mía, por el vaho incoloro de ventanas abiertas y el gemido de la vida misma nacido en la paleta de colores al tiento.

Nadie como tú hizo del fuego cobija para juntos dejarla a nuestros pies mientras nos vimos desnudos, nadie como tú fue directa a mi sexo con una devoción tan segura y tan adepta a mi gusto, tal y como yo a ti, tal y como yo a ti. Que no somos uno solo, sino un dos en los dados de almas que aunque lejos siempre se han pertenecido y sentido.

Cuando llegue a su fin el jadeo del reencuentro no te diré adiós y esperaré a que vuelvas, ya no estaré con la actual reina de mis pesadillas, seguro será otra más u otra más, otra más u otra tal que dejaría al instante, pero estaré esperando por ti, sueño erótico de mi justa condena, hasta que puedas quedarte para siempre y sentenciarme a cadena perpetua entre tus piernas…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 12/03/2016