Pormenores

Miedo en tu cuerpo
que tiembla al sentir
el roce del cielo en mi pecho;
luces perpetuas, miedo a latir,
ávidos besos que nacen de un sueño.

Y susurro cerca de tu sexo,
lunas nuevas excitadas de luz propia;
como el día de nuestro último beso
cuando todo empezaba a forjar nuestra historia.

Arte erótico que aprendí a enseñarte
mientras instruía poemas en hojas de miel;
fiel caminante de una misma colmena al arder,
arte expansivo en un duelo de piel.

Pormenores adecuados del amor,
como mis dientes rodeando la piel
que recubre tu más tímida canción;
pormenores adecuados del dolor
como tus piernas atando mi cuerpo
a la cercanía del jardín en el que te conviertes en flor…

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Ciudad de Guatemala 10 de agosto de 2,017

Tercer Acto (Amor para Ateos, pero Sólo al Callar)

En el tercer acto,
de esencia mortal,
aparecieron tus manos
y yo sin poderlas tocar;
un grito al silencio,
tu frío polar,
amor para ateos
pero sólo al callar.

Y corrían las persianas
de un atardecer, pero,
con un poco de celos
y con mucho dolor,
las estrellas no alzaron el vuelo
entre tus pasiones multicolor.

Caída libre, indecisión,
llanto de un día que desapareció
a la orilla del hermoso infierno
sin tocarnos acercarnos
a un sueño que no duró.

En el tercer acto,
de esencia mortal,
aparecieron tus ojos
y yo sin poderlos rondar…

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Ciudad de Guatemala 21 de junio de 2,017

Erotismo para Dos (Contorno Exterior)

—Sed, sed de ti — Respondió
con toda ternura cuando pregunté:
— ¿Qué sientes por mí?

Y allí estallo en dulce privilegio
el corazón oscuro que me latía;
porque su don amor era de lluvia a tono
con el hermoso sol que se escondía.

Nos crearon de un fuego irreverente
que además de quemar era capaz de dar calor
y nos regalaron la impaciencia de amantes
pero ninguno de los dos habló de amor.

Y así fuimos entregando nuestros cuerpos
a cada cama, a cada desierto, a cada momento
en el que los límites desaparecieron de nuestro universo.

Nos bebimos todo el vino de la tarde
y en el claroscuro de seis meses la sed se terminó;
aún nos preguntamos si restarle
a la versión que contaremos tanto erotismo para dos.

Porque allí estalló en dulce privilegio
el corazón oscuro que le brotó;
y así, en cada cama, en cada desierto y  en cada momento
en el que los límites desaparecieron de nuestro contorno exterior…

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Ciudad de Guatemala 25 de mayo de 2,017

Te he Aprendido de Memoria

Te he aprendido de memoria,
tu piel es como la mía y viceversa,
te he aprendido de memoria y sé
cómo excitar tu corazón con un roce,
un secreto, un beso, un porqué.

Te he aprendido de memoria
y te hago el amor en un braile infinito,
sé la dirección exacta de cada lunar en tu cuerpo,
la manera en la que encaja cada parte de ti
tendida, silente, verticalmente sobre la cama…

Me sé de memoria tus nudillos y tus formas de gemir,
el aroma inmediato de tu aliento enamorado,
el pulso de tu sangre corriendo por tu interior
y el canto de tu sexo palpitante al unir.

Te he aprendido de memoria y no te sé olvidar,
cada avenida de tu piel transitaré hasta el final
y seré el Amo y Señor de tus muslos de guapa,
de tus pies que navegan sabanas, de tu risa y sonrisa,
de tu fiel hábito de conquistarme con tus ganas.

Desnuda te sé de memoria, incluso con las luces apagadas
y cada cambio de estación en tu cuerpo a mansalva…

Desnuda te conozco, como conoce
una hoguera a cada una de sus ascuas…

Luis Eduardo (Messieral)
Ciudad de Guatemala 31/05/2016