Nunca fui de rendirme,
lo sabes desde el principio;
desde que latías tan diferente
pero ya eras mía y míos tus celos emotivos.
Nunca fui de rendirme,
lo sabías desde el principio;
desde que abandonabas, a medio camino, los puentes
y hasta tus sentimientos preferidos.
Nunca fui de rendirme,
lo sabes porque siempre te he tenido.
Blog Oficial de Messieral